La educación en la actualidad tiene como misión esencial la formación de profesionales altamente capacitados, que actúen como ciudadanos responsables, competentes y comprometidos con el futuro; ello implica que el proceso de formación de los alumnos esté  lleno de conocimientos y habilidades integrales que permitan cumplir con las funciones que requiere su profesión. Por este motivo, el aprender por competencias, no es solo una herramienta para cumplir con las necesidades estudiantiles, es una obligación que debe ser practicada en cualquier institución educativa.

​

El enfoque por competencias nos implica de manera mucho más profunda y activa en nuestra formación. Puesto que el método que utilizamos, el AOP (Aprendizaje Orientado por Proyectos) propone actividades desafiantes y favorece la motivación. El  permitirnos desarrollar los conocimientos y hacerlos prácticos, es muy poco común, sin embargo es una idea excelente ya que nos ponemos a prueba, nos permite detectar nuestras fuerzas y debilidades así como soluciones e ideas para ser más competentes. 

​

​

​